Imperio Romano.

 2° año.

EL IMPERIO ROMANO  . Características Principales y Crisis.

 

De la República al Imperio  

Durante la segunda mitad del siglo I A.C. fue cada vez más evidente que en las guerras civiles se enfrentaban distintos grupos de ciudadanos romanos que se disputaban el poder. Los romanos también comenzaron a advertir que sus dominios, cada vez más extensos, ya no podían ser gobernados a través de las instituciones republicanas. Se daba la situación que grandes áreas de poder, como los ejércitos o el gobierno de las provincias, eran manejadas en forma personal por generales victoriosos, con gran autonomía y diversidad de criterios. Las frecuentes rebeliones internas y la continuación de las guerras exteriores exigían además, una mayor concentración del poder militar.   

Las guerras civiles se prolongaron durante 20 años, entre 50 y 30 A.C. Su consecuencia fue la instauración de un régimen político distinto, basado en el poder personal. Lo que cambió la naturaleza republicana fueron los enormes poderes concentrados en una sola persona: el EMPERADOR. El Imperio fue una monarquía con apariencia republicana. Durante el imperio las instituciones de la república no desaparecieron , aunque cada vez tuvieron menos eficacia práctica. 

Las magistraturas eran conferidas por el emperador y carecían de independencia. Las magistraturas se convirtieron en simples honores vacíos de poder. Las asambleas de ciudadanos cada vez se reunieron menos y perdieron sus funciones legislativas y electorales. El pueblo quedó totalmente desposeído de su soberanía.

El Emperador recibió todos los poderes de los tribunos. Tenía el control de todos los nombramientos, los efectuaba directamente o recomendaba a sus candidatos. El Senado fue la única institución que, aparentemente, conservó algún poder. Pero existió una fuerte lucha entre los emperadores y el Senado: muchos de sus integrantes fueron sospechados de deslealtad, enjuiciados y ejecutados; otros murieron asesinados. El senado perdió su independencia: solo consideraba temas propuestos por el emperador, quien se reservaba su libertad de tener en cuenta o no sus opiniones. 

El poder militar fue el primero y más importante de los poderes del emperador. El principal propósito del imperio fue mantener la paz, interna y externa, para lo cual debió tener ejércitos permanentes. El emperador era su único jefe: los otros generales eran simples delegados suyos. Su poder militar no estaba limitado en el tiempo y el espacio, como ocurría con los antiguos jefes militares. El poder del emperador se basaba en la fidelidad de sus soldados.  

El Emperador era también Pontífice Máximo, es decir, cabeza del principal de los colegios sacerdotales romanos. Era el intermediario entre el Estado y los dioses, el guardián de la vida religiosa oficial. Presidía personalmente las principales ceremonias del culto y cuidaba que todo se realizara de acuerdo a lo establecido. Se ocupaba de la construcción, mantenimiento y restauración de los templos: de esa manera aseguraba al pueblo romano el afecto de los dioses. 

Las provincias se dividieron en senatoriales e imperiales por partes iguales, pero lentamente el número de las que estaban bajo control imperial fue aumentando en detrimento del poder del senado. En las provincias imperiales todos los gobernadores eran nombrados por el emperador. Eran responsables ante él y permanecían en su cargo según su voluntad. De acuerdo a que su desempeño conformara o no al emperador podían ser recompensados con avances en su carrera política o perder su favor.  

 


     

 

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Actividades:

-         A partir de la lectura del texto:

1-      ¿Cuáles fueron los motivos por los que se instauro un régimen político basado en un poder personal (Imperial)?

2-      ¿Qué ocurrió con las instituciones de la república en este período? Explica brevemente que funciones  tenían cada una.

3-      Menciona cuáles fueron los principales poderes del emperador.

 

La economía del imperio romano

 El desarrollo económico de Roma tuvo un carácter agrícola en un inicio. Esta situación se veía potenciada por la fertilidad de los valles que eran regados por el río Tíber. Si bien no se puede hablar de una actividad agrícola de gran productividad, de todos modos, y comparando lo que fue el desarrollo agrícola de los griegos, los romanos contaron con tierras mucho más productivas, que facilitaron, en el inicio, la acumulación y el posterior intercambio comercial. Entre los productos producidos por los romanos se puede mencionar las hortalizas, cereales, olivos, vid, etc. En la necesidad de explotar estos recursos, crearon una serie de herramientas que revolucionaron la producción agrícola y que hicieron de esta actividad una fuente fundamental de recursos económicos, como el arado, los molinos de grano e interesantes sistemas de regadíos. La explotación agrícola se hacía por medio de la existencia de grandes latifundios, los cuales aseguraban una cuantiosa ganancia a sus poderosos propietarios.  

En la medida en que Roma se expandía por el Mediterráneo la actividad comercial comenzó a adquirir mayor relevancia para las arcas de la civilización. Este proceso fue permanente y se extendió a lo largo y ancho del mar Mediterráneo, teniendo como consecuencia el que los romanos vieran este mar como la principal vía por la cual transportar los recursos que eran conseguidos en Europa, África y Asia. Por esta razón los romanos bautizaron al mar Mediterráneo como Mare Nostrum (nuestro mar), en la época del Imperio romano, desde el siglo I a.C. hasta el siglo V a.C, ya que las tierras que bordeaban todo el mar Mediterráneo pertenecían al Imperio y eran dominadas por Roma; y dando a entender así, que este espacio geográfico constituía la columna vertebral de su expansión y de su existencia como imperio.  

El mar Mediterráneo era la principal vía de transporte que vinculaba las posesiones romanas. El dominio romano estuvo garantizado por la poderosa armada romana que comprendió todas las fuerzas navales del antiguo estado romano. Como consecuencia de todo ello, el comercio floreció en el Mare Nostrum, vía de transporte más utilizada por los romanos y que fue complementada con los famosos caminos construidos a través de los territorios conquistados. Dicho mar se convirtió en la gran arteria para el tráfico comercial, con una prosperidad en el área mediterránea que nunca antes se había alcanzado. 

Para los romanos el comercio resultó una actividad económica fundamental, ya que debía suministrar a sus ciudades aquellos productos de los cuales carecían. Así, los productos que se obtenían iban desde suministros de alimentos hasta minerales valiosos para la construcción de armas.

 

La ciudad de Roma, en la medida en que los romanos se expandieron por todo el Mediterráneo, se convirtió en un modelo de vida en sociedad. Como elementos característicos de la ciudad romana se puede mencionar la existencia de calles organizadas, templos, un foro con columnatas, baños públicos, anfiteatros, acueductos, circos, etc. Para los romanos la vida pública era muy importante, lo que se expresó en la gran cantidad de obras públicas que aseguraran una vida digna en la ciudad; en este sentido, los acueductos, baños públicos, servicios de urgencia (bomberos y policía) y el mercado, formaron parte del paisaje de la ciudad romana, la cual tenía una intensa vida social y era foco de expresión cultural para el resto de las ciudades contemporáneas a ella.  



 

 

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Actividades:

1-      ¿Cuáles fueron las principales actividades económicas del Imperio romano?

2-      Explica con tus propias palabras por qué los romanos denominaron al mar mediterráneo “ Mare Nostrum”.

3-       Fundamenta la siguiente afirmación:  La ciudad de Roma se convirtió en un modelo de vida en sociedad

 


 La Pax Romana 

Durante los siglos I y II D.C. los emperadores lograron mantener una paz casi permanente, sin las continuas guerras exteriores ni los conflictos internos comunes en el pasado. En este periodo el Imperio Romano alcanzó su máxima extensión geográfica. Roma, pese al gran auge de la manufactura y el comercio, siguió siendo durante la época imperial un Estado agrario. La agricultura era la gran fuente de riquezas. 

La organización de la sociedad no cambió demasiado. Estaba conformada por diversos grupos que se diferenciaban entre sí según los privilegios que tenían sus miembros. El grupo de los más privilegiados estaba formado por los hombres ricos, que ejercían los más altos cargos públicos y gozaban de reconocimiento y de prestigio en la comunidad. Formaban parte de este grupo los miembros de la familia imperial, y un conjunto de senadores, hombres ricos y funcionarios. Constituían menos del uno por ciento de la población completa del imperio. Entre los grupos no privilegiados se encontraba la mayor parte de la población del campo y la ciudad. Sus miembros se diferenciaban a partir de actividades económicas (rural o urbana) y, además, según fueran libres, libertos o esclavos. 

La integración de las provincias fue estimulada de distintas maneras: mediante el trazado de una extensa red de caminos, el fortalecimiento de la administración central y la incorporación de los habitantes de las provincias al servicio militar. Para lograr este objetivo fue muy importante la concesión del derecho de ciudadanía romana a individuos, a familias, y a comunidades enteras. El otorgamiento de este derecho fue un proceso que alcanzó su máxima ampliación en el año 212 D.C., cuando se convirtió en ciudadanos a todos los hombres libres del Imperio.  Por otro lado, también contribuyó a la integración el proceso de urbanización que tomó la forma de asentamientos planificados de legionarios veteranos y de trabajadores llegados de distintas regiones de la península Itálica.  

Al expandirse por el Mediterráneo los romanos difundieron un modo de vida, una cultura, que reunía lo helenístico y lo propio. Las vías que partían desde Roma en todas direcciones fueron el lugar por el que circularon la lengua romana (el latín), las leyes (el derecho romano), sus instituciones políticas, la forma de organizar una ciudad, su alfabeto y su literatura. De esta manera, el Imperio que Roma dominaba política, militar y económicamente, también fue adquiriendo unidad cultural. La presencia de la romanidad fue más intensa y duradera en el espacio occidental del Imperio que en los dominios orientales. En el oriente, más alejado de la capital imperial, los pueblos mantuvieron sus tradiciones. Por el contrario, en el Occidente, todos los pueblos sometidos por el Imperio se romanizaron. Este proceso de romanización fue la base para que tomara forma una civilización occidental, con características definidas, muchas de las cuales aún hoy permanecen vigentes. 

 

El Cristianismo 

La vieja religión del estado Romano, organizada en torno a divinidades de origen etrusco resultó insuficiente para canalizar las inquietudes de una humanidad convulsionada y que había perdido la confianza en sus ideas tradicionales.  

En su relación con las provincias, los romanos permitieron que los pueblos conquistados mantuvieran su forma habitual de gobierno, además de ser tolerantes con respecto a sus creencias religiosas. Si bien Judea era una provincia más para el Imperio Romano, tenía rasgos diferentes con respecto a otros pueblos sometidos. El régimen político judío estaba estrechamente relacionado con la religión y esta poseía la particularidad de ser monoteísta, característica que la diferenciaba del resto de los pueblos de la región.  

Basada en algunos valores propios de la religión judía; comienza a conformarse una nueva religión que va a tener un grandísimo impacto en todos los esclavos y pobres del Imperio, y que adoptará el nombre de cristianismo.  

El cristianismo resultaba incompatible con la manera de vivir de los romanos, ya que, mientras prodigaba palabras de consuelo y de esperanza para los pobres, esclavos y miserables, lanzaba amenazas contra los poderosos que no cumplían con sus deberes de caridad. Los cristianos comenzaron entonces a ser perseguidos por el Imperio. En muchas regiones, los seguidores del cristianismo se agruparon en iglesias (término que proviene del griego eclesía: asamblea), pequeñas comunidades cuyos miembros se ayudaban entre sí y compartían sus bienes. 

Pero las persecuciones no debilitaron a los cristianos, y muy por el contrario se profundizaba su difusión, hasta convertirse en un importante factor político. A tal punto que en el año 380 el cristianismo fue declarada religión oficial del Imperio por el emperador Teodosio. 

 

Actividades:

A partir de la lectura de los textos: Pax Romana y El Cristianismo:

1-     Comenta  de qué modo Roma, además de su poder político y económico fue adquiriendo unidad cultural.

2-     ¿Por qué el cristianismo fue declarada religión oficial del Imperio?

 

 

La Crisis del Imperio  

A partir del siglo III D.C., el Imperio Romano sufrió cambios profundos en la economía y la política, en las relaciones entre los diversos grupos sociales, y también en las ideas.  

Gradualmente Roma había ido perdiendo su autoridad como centro del Imperio y las provincias adquiriendo cada vez mayor poder. A este período se lo llama anarquía militar, porque los distintos ejércitos  regionales impulsaron a sus jefes hacia el poder, provocando entre ellos reiterados conflictos que debilitaron el Imperio. Entre tanto las primeras olas de pueblos germanos (que los romanos llamaban bárbaros) comenzaron a cruzar las fronteras y a ocupar vastas provincias, a las que saquearon sin encontrar oposición eficaz. 

A fines del siglo III D.C. Diocleciano intentó reorganizar el Imperio, dándole la forma de una monarquía oriental en la que el Emperador tenía un carácter divino y la población carecía de participación política. Para hacer más fácil su gobierno lo dividió en dos regiones: la oriental y la occidental. Al frente de cada una había dos autoridades, una con poder militar y otra con poder político. Este sistema, llamado tetrarquía (gobierno de cuatro) aseguró el poder central del Imperio durante un siglo. 

El sucesor de Diocleciano, Constantino, trasladó la capital del Imperio de Roma a Constantinopla. En el año 395 D.C. El Imperio fue dividido definitivamente en dos unidades: el Impero Romano de Occidente con capital en Roma y el Imperio Romano de Oriente con capital en Constantinopla. 




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Muchos propietarios de latifundios esclavistas concedieron la libertad a sus esclavos, quienes se establecieron en las tierras del señor en calidad de colonos. Los propietarios aumentaron sus ingresos gracias a los tributos que estos debían pagarles. El propietario se convirtió lentamente en un pequeño soberano que reinaba sobre sus colonos y sobre sus esclavos.  

La crisis del Imperio Romano fue el resultado de la convergencia de múltiples causas. Las invasiones bárbaras encontraron al Imperio en un momento en el que sus debilidades comenzaban a hacerse más agudas. Ante los ataques constantes desde el exterior, para defenderse, el Imperio necesitaba más soldados que antes, más dinero, más productos para su abastecimiento, y una fuerza de trabajo más abundante. Pero su economía y su sociedad no pudieron hacer frente a estas necesidades. 

 Las relaciones comerciales entre las provincias estaban rotas: la piratería había hecho casi imposible  los intercambios comerciales en el Mediterráneo. El final de las guerras de conquistas del Imperio significó la pérdida de la principal fuente de obtención de esclavos. Esto provocó una escasez y, por tanto, un encarecimiento de la mano de obra esclava. El desarrollo de la economía siguió por un nuevo camino: el colonato. Esta nueva forma de explotación agrícola consistió en la entrega al trabajador rural (o colono) de una parcela de tierra, herramientas y una parte de las cosechas para su subsistencia y la de su familia. 

Pero desde el S III, el desarrollo del comercio y de las actividades artesanales habían comenzado a detenerse. Por esto muchas ciudades romanas, cuya función principal era la recaudación de impuestos, perdieron importancia y se fueron despoblando. Las destrucciones de la guerra y las epidemias redujeron sensiblemente la población del Imperio. Muchas tierras quedaron despobladas y se hicieron frecuentes las insurrecciones de esclavos y campesinos sometidos. La terrible inflación provocó serios desajustes económicos y sociales. La presión fiscal golpeó especialmente a los pequeños campesinos, que ya no pudieron mantener sus tierras. Muchas artesanos abandonaron las ciudades, buscando seguridad y trabajo en los dominios de los grandes propietarios. La anarquía militar y las invasiones bárbaras, que provenían simultáneamente de casi todas las direcciones, hacían insegura la existencia en las ciudades. La vida del Imperio se ruralizó aún más.   Los pueblos bárbaros que invadieron el imperio y provocaron  que los romanos perdieran en el control sobre las provincias, desataron  la decadencia del Imperio Romano de Occidente en 476, el emperador Rómulo augusto fue depuesto por Odoacro, el jefe germano. Estos pueblos bárbaros fundaron luego los denominados reinos germánicos.

 

Actividades:

A partir del al lectura del texto “la Crisis del Imperio”.

1-      ¿A qué proceso se denominó anarquía?

2-      Explica  a qué se refiere el término tetrarquía.

3-      Observa el mapa: ¿Qué es lo que representa?

4-      Menciona los motivos y / o Causas de la crisis del Imperio Romano.

Comentarios

  1. Hola Uri, las actividades y la resolución de las mismas debes registrarlas en tu carpeta. Recordá que las estuvimos trabajando y corrigiendo en clases. Vamos a retomar este trabajo para relacionarlo con el nuevo material .

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